sábado, 23 de febrero de 2008

EL SACRIFICIO DE TEZCATLYOTL


Lo contó un natural de Cuernavaca, que se lo habían contado.
Cuando fueron a sacrificar al indio Tezcatlyotl para el Huitzilopochtli no podían encontrar el corazón. Los sacerdotes desconcertados al no hallar el órgano igualmente lo decapitaron y ofrendaron el cuerpo.
Hablan los locales de un hombre maldito o sacrificio incompleto y, atribuyen a este hecho, la posterior derrota de los guerreros aztecas e indefectible caída del imperio.

Harman

EL TOQUE DE LA MUERTE


Un hombre llama a la puerta a las tres de la madrugada, el propietario lo recibe; ante la espantosa figura plantada en el umbral balbucea:
-¿ Qué buscas a estas horas... quién eres?
-Soy la muerte, he venido a buscarte.
Después de un minuto eterno, ya más calmado responde el propietario:
-Entiendo, pero antes de que me lleves quisiera saber …¿y si no hubiera atendido a la puerta?.
-Claramente seguirías con vida- dijo la muerte , y desaparecieron en la noche.

Harman

viernes, 24 de agosto de 2007

LA OBRA Y EL POETA


El poeta hindú Tulsi Das, compuso la gesta de Hanuman y de su ejército de monos. Años después, un rey lo encarceló en una torre de piedra. En la celda se puso a meditar y de la meditación surgió Hanuman con su ejército de monos y conquistaron la ciudad e irrumpieron en la torre y lo libertaron.

R. F. Burton

martes, 24 de julio de 2007

EL MAESTRO


Cuando cayeron las tinieblas sobre la tierra, José de Arimatea, habiendo encendido una antorcha de madera de pino, bajó al valle desde el altozano, pues tenía quehaceres en su casa.
Vio a un joven desnudo que lloraba arrodillado sobre las duras piedras del Valle de la Desolación.
Tenía los cabellos de color miel y su cuerpo era como una flor blanca, pero había herido su cuerpo con espinas y sobre su cabeza había puesto ceniza, a forma de corona.
Y él que era dueño de grandes posesiones dijo al joven que estaba desnudo y lloraba:
-No me asombra que sea tan grande tu aflicción, pues en verdad él era un hombre justo.
Y el joven respondió:
-No lloro por él, sino por mí. También yo eh convertido el agua en vino, y curado a los leprosos y dado vista a los ciegos. Yo eh caminado sobre las aguas y arrojado a los demonios de los que habitan en las tumbas.
Yo eh dado de comer a los hambrientos en el desierto en que no había alimento alguno, eh hecho salir a los muertos de sus angostas moradas y, por mandato mío, en presencia de una gran multitud, se secó una higuera que no dada frutos. Todas las cosas que hizo ese hombre las he hecho yo también y, no obstante, a mí no me han crucificado.


Oscar Wilde

lunes, 23 de julio de 2007

UNA ISLA


Según Claudio Eliano, Anostus es una isla situada en la entrada del Mediterráneo, no lejos del estrecho de Gibraltar.
Allí no puede saberse si es de noche o de día. Una bruma luminosa produce el efecto de un ocaso perpetuo.
Hay también dos ríos en cuyas márgenes crecen árboles frutales. Los que se hallan junto al río del dolor dan frutos que producen pena: el viajero que los prueba pasa el resto de sus días en un hondo padecimiento.
Los frutos de los árboles del río del placer dan al que los muerden un goce cierto pero que no dura casi nada.
El navegante portugués Lourenzo Gonçalvez anduvo por allí muchas veces, y declaró que el dolor prolongado y el placer efímero no eran una propiedad de los árboles, sino de los hombres.

Alejandro Dolina
El bar del infierno

sábado, 21 de julio de 2007

EL GESTO DE LA MUERTE


Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
—¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahan.
El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le pregunta:
—Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
—No fue un gesto de amenaza —le responde— sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.


Jean Cocteau.

viernes, 20 de julio de 2007

EL PAÑUELO QUE SE TEJE SOLO


La mitología malaya habla de un pañuelo, sansistah kalah, que se teje solo y cada año agrega una hilera de perlas finas, y cuando esté concluido ese pañuelo, será el fin del mundo.

W. W. Skeat.
Malay Magic (1900)